“Cada arma que logramos sacar de las calles es un paso firme hacia una provincia más segura”, destacó el ministro de Seguridad y Justicia, Néstor Roncaglia, quien sostuvo que este resultado “refleja el compromiso y la profesionalidad de nuestros policías y la decisión política de combatir el delito con todas las herramientas del Estado”.
La remoción de armas de la circulación ilegal es presentada como un golpe directo a la capacidad operativa de grupos delictivos, que contribuye a la prevención de hechos violentos, robos y otros delitos graves que afectan la tranquilidad de los entrerrianos.
Entre el armamento incautado, se encuentran pistolas, revólveres, escopetas, carabinas y armas de fabricación casera, las cuales fueron retenidas en controles vehiculares y de personas en puntos estratégicos, así como en allanamientos en el marco de investigaciones en curso y respuestas a llamadas de emergencia.
Desde la cartera de Seguridad se reiteró la importancia de que la ciudadanía colabore a través de denuncias anónimas al 343 6220488, aportando información que permita continuar desarticulando redes delictivas y retirando armas ilegales de la sociedad.
“Continuaremos reforzando los controles y las tareas de investigación para llevar tranquilidad a cada rincón de Entre Ríos”, anunció Roncaglia.