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En términos formales, Rogelio Frigerio es uno de los tres mandatarios que tiene el PRO. Pero, en términos políticos, el gobernador entrerriano ha venido apostado a una construcción provincial desligada de referencias nacionales.

De hecho, mientras “Juntos por el Cambio” se fragmentó, “Juntos por Entre Ríos” sigue vivo, cohesionado en su condición de frente oficialista que contiene al PRO, la UCR y hasta el Partido Socialista, analizó Pablo Bizai para la web de Página Política. A continuación, su lectura completa tras las elecciones en Ciudad Autónoma de Buenos Aires:
Primero, un frente provincial propio g2n4d
En teoría, la caída del PRO en su casa matriz debería golpear a uno de sus gobernadores. Pero ocurre que Frigerio carece de una articulación política nacional. Por caso, su diputado más cercano, Francisco Morchio, nunca integró el bloque del PRO en el Congreso.

Esa condición refuerza su idea de apuntalar un frente provincial de perfil propio, que le permite sumar peronistas o aliarse a LLA sin importar lo que diga el PRO o la UCR.

Frigerio es ante todo frigerista. Y nunca fue macrista. La derrota del PRO en CABA es ante todo un golpe para el expresidente Mauricio Macri.
El avance violeta en Entre Ríos 3v3w6l
Pero también es un respaldo para la corriente que dentro de LLA postula sumar otros espacios a ese partido en lugar de buscar alianzas para, como dijo este domingo a la noche Milei “pintar de violeta el país”.

La elección de este domingo empodera a los libertarios, que en Entre Ríos se tienen fe de ganar en un escenario de tercios y afirman que el que más necesita una alianza es Frigerio.

Este domingo a la noche, las primeras lecturas en Casa de Gobierno apuntaban a que la elección porteña no cambia las condiciones políticas para discutir una eventual alianza en Entre Ríos. En todo caso, refuerza la idea del “peligro” que acarrea la fragmentación de la centro derecha.
“Tiene un nombre” 5sq6j
Consideran “muy buena” la elección de Manuel Adorni; “normal” la de Leandro Santoro, que se limita a consolidar el voto progre porteño; “pésima” la de Jorge Macri siendo oficialismo; y una elección de Horacio Larreta que “no es mala”.

El dato: la suma de los fragmentos de la centro derecha se aproxima al caudal de votos que obtuvo el PRO en sus mejores momentos en CABA. El mensaje: la importancia de sortear esa dispersión, para evitar que el peronismo pueda hacer una buena elección en Entre Ríos con sólo mantener su piso histórico.

En el frigerismo siempre se leyó que la elección de Adán Bahl en 2023 no fue buena, pero lo pareció debido a la división del voto no peronista que produjo la irrupción de Javier Milei.

No creen que la caída de la sede central del PRO pueda afectar a Frigerio, que siempre cuidó evitar la interferencia de la escena política nacional. Cada vez que pueden recuerdan que llegó a la Gobernación cargando en la boleta con Patricia Bullrich tercera. “Tiene un nombre, una gravitación propia, un proyecto provincial y construimos desde ahí”, remarcan.
Fuente: Pablo Bizai para Página Política.

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