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Con una “boina blanca” cubriendo su cabeza, Luciano “Lucho” del Valle grabó un video en Facebook para contar lo que acababa de vivir, en un jueves que deseará pronto olvidar.

Según su relato, estaba trabajando en la cocina de la Escuela Agrotécnica Calderón, en la zona de Salto Grande, cuando desde la Coordinación de Comedores Escolares de Concordia lo conminaron a abandonar las tareas y presentarse en sus oficinas para recibir una notificación.

Del Valle confiesa que la vio venir. Finalmente, ocurrió lo que temía: le avisaron que el Estado provincial prescindía de sus servicios de cocinero, trabajo que llevaba a cabo desde hace 4 años. Con dos hijos pequeños y su mujer, el joven expresó su enorme pesar ante la muy mala noticia que lo acaba de convertir en desempleado. “Se me vino el mundo abajo”, describió. Intentando reponerse, al finalizar el video prometió seguir peleándola, no rendirse.
Su despido no fue el único. Aunque no hay aún información oficial que aporte precisión al respecto, trascendió que en Concordia serían aproximadamente 15 los cocineros que habrían corrido igual suerte y en la provincia alrededor de 40.

Según fuentes extraoficiales, los despedidos serían suplentes. Por más que varios llevaran años en la función, no estando titularizados ni formando parte de la planta permanente, a la gestión estatal se le facilitó la desvinculación, sin que mediara sumario alguno.

Los despedidos no tendrían antecedentes negativos en su trayectoria laboral ni tampoco se sospechaba siquiera de que fueran “ñoquis”. Todo lo contario. Varios directivos de escuelas entrerrianas ayer no disimulaban preocupación por el funcionamiento del comedor, al considerar que se quedaron sin personal al que consideraba absolutamente necesario.

Dicho de otra manera, salvo que desde el gobierno provincial dieran a conocer alguna otra explicación, todo parece indicar que la causa de los despidos no es otra que practicar un ajuste presupuestario.

“No sé cómo vamos a hacer para sostener el funcionamiento del comedor, donde meriendan y almuerzan más de 100 alumnos, con un solo cocinero. Si le pasa algo y falta, me quedo sin nadie”, explicó a El Entre Ríos la directora de una secundaria.

En otra institución, la empleada despedida era la única que estaba a cargo del turno tarde, que, en consecuencia, ha quedado por el momento sin cocinera.
Fuente: El Entre Ríos

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