Al llegar, encontraron que la cabeza del menor había quedado entre la pared y el portón, por lo que los efectivos procedieron a romper parte de la pared mientras protegían el rostro y el cuerpo del niño con el chaquetón de uno de los bomberos, logrando liberarlo en cuestión de minutos sin que sufriera lastimaduras.
En el lugar se hizo presente personal de Policía de Entre Ríos y una ambulancia de Vida Salud Emergencia Médica para asistir al menor y su mamá, que se encontraba en estado nervioso.